Compuesto por un 94% de agua, el tomate contribuye a la hidratación del cuerpo y favorece la eliminación de toxinas.
Consejo nutricional: si se come al principio de la comida, el tomate calma el hambre.
Rico en fibra, de sabor ácido, estimula las secreciones digestivas y favorece la asimilación de las comidas.
Un cutis radiante gracias a las semillas de tomate: muy rico en vitamina B, el tomate es ideal para tonificar y refinar una piel cansada.
El tomate activa el bronceado, mejora la hidratación de la piel y retrasa la aparición de arrugas gracias al licopeno que contiene. Ayuda a luchar contra los problemas de la piel.
El tomate tiene propiedades limpiadoras y purificadoras, eficaz para el tratamiento de la piel grasa.